Creció en la ciudad capital en un lugar de la zona 7 en la cual había una empresa y los días viernes salía el encargado de una zapatería y llamaba a todos los niños del sector de diferentes estatus económicos y en aquel entonces les daban 10 o 15 centavos y en algunas oportunidades les compartían pastel, según lo recordó Cesar Vela Pastor de la Iglesia Templo de Alabanza.
MIRA: La pobreza causa grandes problemas a la salud mental
El creció con esa iniciativa de replicar lo que a ellos les daban, ahora Dios le dio la oportunidad de estar al frente de una iglesia como pastores juntamente con su esposa, hijos y un equipo de personas voluntarias, hay personas que les donan dinero, comida, ayuda, entre otras cosas anónimamente.
Ellos como iglesia han acudido a los diferentes sectores de Jalapa para compartir comida y ropa, pero sobre todo la palabra de Dios, aunque no les inculcan que tienen que ir a esa religión o a otra, sino para que sepan que el amor de Dios es muy bueno y que tenemos que creer en él.
El enfoque de ellos como iglesia no solo es compartir la palabra de Dios, sino que las personas no vallan con el estómago vacío, que, aunque sea un pan, café o a veces un tamilito lo comparten con las personas, porque ese es el objetivo de ellos como cristianos evangélicos.
